Es tradicionalmente una de las galas de premios más caóticas y este año promete serlo aún más. La 78ª edición de los Globos de Oro ofrecerá este domingo un nuevo experimento de cómo hacer una gala de premios en medio de una pandemia. El coronavirus, además de provocar el retraso de la cita, proporciona al espectáculo este año los lógicos desafíos derivados de la ausencia de público y del hecho de que los nominados participarán de manera remota.
