Fue Corinna Larsen quien habló públicamente de matrimonio. En declaraciones a la BBC, en agosto pasado, aseguró que su padre la llamó en 2009 para decirle que Juan Carlos I había pedido su mano. “También le dijo a mi padre que no podía hacerlo enseguida, que llevaría un tiempo. Quería que mi padre supiera que iba en serio conmigo. Pensé que podría desestabilizar la Monarquía y por eso nunca llegué a perseguir la idea de la boda. Sólo lo tomé como una prueba de la seriedad de la relación”, añadió.
