Yotuel está inquieto. Llega a la cita un poco tarde y no se fía de dos tipos que están frente al portal donde está su oficina madrileña. El rapero ni siquiera ha saludado a los periodistas, con los que ha quedado para realizar la entrevista. Su representante sí. Pregunta: “¿Esos dos de ahí vienen con vosotros?”. “No”. Más nervios. Pasa mucha gente por la Gran Vía, todos con sus mascarillas. Después de unos minutos, Yotuel parece calmarse y posa para el fotógrafo de EL PAÍS en la acera, sin quitar el ojo a los dos hombres, que hablan tranquilamente.
