Fue una de las actrices más destacadas de los años ochenta y noventa, ha recibido tres nominaciones a los Oscar y ha sabido salir hasta en dos ocasiones de la espiral de Hollywood. Hace ya cinco años que Michelle Pfeiffer regresó más reposada a la meca del cine y ahora celebra su vuelta con French Exit, una nueva comedia negra que protagoniza y con cuyo personaje ha empatizado hasta el punto de haber podido liberarse de sus propios demonios. “Hay algo increíblemente liberador en alguien que dice lo que piensa con tanta libertad. Ella puede ser grosera y muy cortante a veces, pero me encanta su actitud”, ha dicho la actriz sobre Frances, el nuevo papel que interpreta y del que asegura no tener nada que ver en la realidad.
