Esperada desde hace meses, la revisión de la cuenta pública de 2019, el primer año de Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, ha resultado ser un fiasco. Publicada el sábado, la Auditoría Superior de la Federación (ASF), ente fiscalizador del Estado, tardó apenas un par de días en rechazar algunos de sus hallazgos, entre ellos quizá el más importante: el extraordinario sobrecoste de cancelación del aeropuerto de Texcoco, en el Estado de México, que impulsó el Gobierno del PRI de Enrique Peña Nieto. En su informe, la ASF estimaba que abandonar el proyecto costaría 331.000 millones de pesos, unos 16.500 millones de dólares. El lunes se desdijo en un comunicado, señalando un “deficiencia metodológica” y este martes el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, ahondó en la polémica exponiendo graves deficiencias en los cálculos de los auditores.
