De un lado de la frontera, la ministra española de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, reconocía este sábado la “enorme generosidad” de Colombia para dar acogida a 1,7 millones de migrantes venezolanos en su territorio desde Cúcuta, la principal ciudad colombiana sobre una extensa y porosa línea limítrofe. Del otro, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que encabeza al régimen que ha provocado un éxodo sin antecedentes en la región, calificaba esa visita enmarcada en la cooperación internacional como una agresión.