Twitter, con 192 millones de usuarios activos diarios y 330 mensuales, ha sido el miembro más retraído de la familia de las redes sociales. La página del pájaro azul no está en el foco de las grandes acusaciones monopolísticas contra su gremio ni se sienta en la cabecera del poder junto a Google, Facebook, Apple y Amazon (las GAFA), aunque sí ha sido parte en la polémica sobre la libertad de expresión y el cierre de cuentas por instigar la desinformación y la violencia. Además, siempre se le ha achacado cierto inmovilismo. Hasta ahora. En apenas unos meses Twitter ha emprendido una revolución apostando por el audio, por los boletines y por los contenidos pautados. El motivo: necesita crecer, conquistar públicos más jóvenes y ser más rentable.
