Enemigo de los focos, habitualmente sensato y prudente como ninguno, José Luis Gayà ha saltado en las últimas horas como impulsado por un resorte después de sentirse “gravemente perjudicado” por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), que resolvió el jueves mantener la sanción de cuatro partidos que le impuso en mayo el Comité de Competición por unas declaraciones sobre el arbitraje de Melero López tras el Valencia-Osasuna de la jornada 32 de LaLiga.