La expansión de los asentamientos judíos en Cisjordania batió en 2020, en el ocaso de la presidencia del republicano Donald Trump en EE UU, el récord de la última década, con la aprobación de más de 12.000 viviendas para colonos. Desde la llegada al poder en Israel en 2009 del conservador Benjamín Netanyahu, el auge de las colonias ha sido imparable, con un crecimiento del 42%, hasta alcanzar los 440.000 habitantes: cerca de un 5% de la población del Estado hebreo. El traslado de población a un territorio palestino bajo ocupación militar se ha visto incentivado desde los sucesivos gobiernos de Netanyahu con subvenciones a la adquisición de viviendas y exenciones fiscales para empresarios y agricultores israelíes, según revela el informe presentado por la ONG israelí B’Tselem cuando quedan dos semanas para unas cruciales elecciones legislativas en Israel.
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