La casa real británica ha decidido dar un paso más en su respuesta a las acusaciones de racismo vertidas por los duques de Sussex. “Mi familia no es racista ni de lejos”, ha dicho el príncipe Guillermo, hermano de Enrique y segundo en la línea de sucesión al trono, a las cámaras de Sky News, durante un acto oficial que realizaba este jueves en el este de Londres. El duque de Cambridge ha dicho además que todavía no había hablado con su hermano, pero que tenía intención de hacerlo.
