El expresidente francés Nicolas Sarkozy ha sido condenado este lunes a tres años de prisión, de los cuales uno firme, por corrupción y tráfico de influencias en el llamado caso Bismuth o caso de las escuchas. Sarkozy, según el tribunal, ofreció contrapartidas en 2014 a un fiscal a cambio de informaciones y ayuda en un causa que afectaba precisamente al expresidente francés.
