La iniciativa público-privada Covax, impulsada por la Alianza por las Vacunas Gavi y la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el apoyo de Unicef y otros socios, que pretende distribuir unos 2.000 millones de vacunas contra la covid en los países de renta media y baja este año, ha comenzado estos días con los primeros pinchazos en Ghana y Costa de Marfil y la llegada de las primeras dosis a Colombia, Nigeria, Angola, Camboya y República Democrática del Congo. La previsión es llegar a 237 millones de dosis distribuidas en 142 países a finales de mayo. El apoyo financiero de la UE, EE UU y otros países ricos es clave, pero al mismo tiempo la firma de acuerdos de gobiernos del primer mundo con los fabricantes de vacunas amenaza la iniciativa, como advierte desde Nueva York Benjamin Schreiber, coordinador adjunto de vacunación de Unicef Internacional.
