“No me siento inmortal. Estoy asustado por todo lo que ha pasado”, dice Erwin Tumiri. Este joven boliviano es un sobreviviente. El 28 de noviembre de 2016, viajaba como técnico de la tripulación en el vuelo de la compañía LaMia que se estrelló sin combustible cerca del aeropuerto de Medellín, Colombia, con el equipo brasileño de fútbol Chapecoense a bordo. Murieron 71 personas y Tumiri estuvo entre los seis que se salvaron. El martes, un autobús se desbarrancó de madrugada en la carretera que une la ciudad de Cochabamba con Chimoré. 21 personas murieron en el accidente. Erwin Tumiri estaba en el pasaje y, una vez más, tuvo apenas unos rasguños.
