Dicen que para disfrutar realmente de la turística York hay que visitarla con la mirada hacia el cielo para apreciar los detalles de las gárgolas, los relojes, los escudos de armas, las veletas o las linternas que adornan sus edificios centenarios. York, en el norte de Inglaterra, es famosa sobre todo por su inmensa catedral (tras la de Colonia, la segunda más grande del norte de Europa) conocida como York Minster, el título honorífico que designa a las iglesias de origen monástico de la época anglosajona, que se empezó a construir en el año 1220.
