El desarrollo de la tecnología 5G será uno de los pilares para el crecimiento de la economía digital y su implementación no se puede poner en duda, pues esto implicaría un retroceso para México, de acuerdo con Adolfo Cuevas, comisionado presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT). Durante el foro virtual “Conectividad para la prosperidad compartida”, organizado por Huawei, el funcionario destacó que se está viviendo un crecimiento para las posibilidades de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), las cuales tendrán una inmersión en todos los sectores de la economía y, por lo tanto, las redes 5G serán fundamentales en esta evolución. “No será una opción abrazar la causa del 5G, es un deber”, comentó Cuevas, quien sentenció que “la incapacidad de cumplir con esto significará pobreza y atraso en Latinoamérica”.
También refirió que se trata de una oportunidad limitada y si no se toma desde el inicio, México y América Latina entrarían en una cuarta etapa de subdesarrollo. En este sentido comparó a la tecnología 5G con la relevancia que tuvieron los ferrocarriles o el uso de energía eléctrica en el avance económico de siglos pasados. Asimismo, destacó que la primera mitad de esta década será fundamental para la adaptación del 5G en los países de la región. “Se trata de tener una visión de desarrollo digital completa. Tenemos que reconvertir los Estados nacionales, los gobiernos y a las empresas a lo digital. Tenemos que ser naciones y ciudadanos digitales” dijo. Cuestionado por Expansión, Cesar Funes, vicepresidente de relaciones públicas de Huawei Latinoamérica, señaló al respecto que la infraestructura es la mejor inversión de cualquier nación para garantizar a la sociedad el acceso a la economía digital y resaltó que se debe seguir facilitando este asunto para el despliegue de las herramientas tecnológicas. Dijo que no sólo se trata de tener la conectividad a internet, que es la base, sino también de poseer buenas redes que ofrezcan mayor ancho de banda y baja latencia, pues elementos como estos son indispensables para la digitalización de industrias, que pueden ir desde la agricultura y minería, hasta el turismo.
Los efectos de la pandemia en la digitalización
Joquin Saldaña, responsable de estrategia y marketing de Huawei Latinoamérica, dijo que la implementación del 5G será un paso significativo, pues acelerará la resolución de problemas de cobertura y velocidad, además de que estos representarán menos dificultades para industrias y usuarios. Por su parte, Andés Bursztyn, profesor de la Universidad Tecnológica Nacional de Argentina, refirió que si los marcos regulatorios de cada país no acompañan al crecimiento de la infraestructura y las necesidades de consumo, no se va a poder avanzar. Asimismo, mencionó que se precisarán de redes de conectividad públicas tal y como sucede con el agua o la electricidad en la actualidad. Si bien la pandemia aceleró la digitalización de áreas como el trabajo, la educación y las empresas, Cuevas reiteró que se debe continuar y profundizar esta “revolución del internet” para incrementar el crecimiento, pues los usuarios no van a regresar tan pronto a las dinámicas que tenían antes. No obstante, Funes destacó que COVID-19 tuvo como consecuencia un retroceso para las inversiones en la tecnología 5G, pero se mantuvo un crecimiento en la mejora y cobertura del servicio actual.
La GSMA reportó a finales del año pasado que para 2025 se proyectan 62 millones de conexiones en la región, lo cual representa una tasa de adopción cercana al 10%. Además, sus velocidades altas y latencias ultrabajas contribuirán al impacto positivo del ecosistema móvil, mismo que tan sólo en 2019 generó el 7% del PIB de América Latina. Asimismo, otro efecto de este periodo para Cuevas fue que también obligó a volver más eficientes los procesos, a partir del desarrollo de habilidades digitales, las cuales, señaló, se deben mantener en términos de productividad para agregar valor a la economía. “Tenemos que abrazar la causa del 5G no sólo como un elemento que adiciona valor, sino como algo que nos integra a una economía supranacional” concluyó el comisionado presidente, quien resaltó que para los próximos cinco años además de ser un regulador, el IFT buscará ser precursor de la transformación, influyendo en otras instancias gubernamentales y privadas.
El lugar de México en la economía digital
Según datos presentados por el IFT durante el foro, para alcanzar una conectividad universal, en México se requieren inversiones por 14,000 millones de dólares y si bien el país no se encuentra en el contexto ideal, el desarrollo de estas tecnologías es uno de los asuntos más relevantes, según la consultora Arthur D. Little. Al respecto, un análisis presentado por Guillem Casahuga, director para Latinoamérica de esta firma, mencionó que el camino de México dentro la economía digital se encuentra a la par de Malasia, pues son países que se encargan del desarrollo de manufactura a partir de mano de obra a bajo costo. “Es el rol con el que México está contribuyendo a la región. Desarrollar y atraer a las inversiones del sector privado para la manufactura de bienes relacionados con las TIC”, comentó Casahuga, quien describió que la actualidad del país es ser el preferido en destino de inversión. Además, rescató que para cumplir este fin se debe mantener la disponibilidad de personas con competencias digitales para desarrollar los negocios de exportación, ser palanca de nuevas tecnologías para mejorar la habilidad y mantener la disponibilidad de infraestructura de acuerdo a los mejores precios del entorno. Incluso afirmó que México y otras economías de América Latina deben definir su propósito de transformación digital para pasar de ser una nación sede de manufactura a convertirse en un centro de negocios en la materia.
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