Magia y despotismo en Managua

La creación de un Ministerio de Asuntos del Espacio Ultraterrestre en un país pobre y reprimido acelera la identificación de Nicaragua como república alienígena, sin barreras institucionales ni moral que impidan a Daniel Ortega y Rosario Murillo gobernar a su antojo y sumarse a la colonización de Marte. La ley es tan estrafalaria que los pasmados aún cavilan sobre sus verdaderos propósitos, más allá de considerarlo otra creatura del despotismo presidencial, y de las prácticas esotéricas de la vicepresidenta consorte, motejada en algunos ámbitos como la Gran Hermana.

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