El juicio contra el exfutbolista del FC Barcelona Dani Alves por haber presuntamente violado a una joven de 23 años en la discoteca Sutton de Barcelona podrá seguirse con luz y taquígrafos, aunque con importantes limitaciones para proteger a la víctima. La Audiencia de Barcelona ha decidido que el juicio se celebre en audiencia pública y ha rechazado, por tanto, la petición de la Fiscalía y de la abogada de la joven para que se celebrase a puerta cerrada. Con una excepción: los magistrados han acordado, como es habitual en casos de agresión sexual, que la declaración de la víctima sea a puerta cerrada para resguardar su identidad y evitar que sea “doblemente victimizada”.