La sombra del turismo de vacunas planea sobre algunas de las más altas instituciones de México. La sospecha de que dos ministros de la Suprema Corte y sus cónyuges viajaron a San Antonio (Texas) y recibieron apoyo del personal consular para vacunarse en Estados Unidos amenaza con convertirse en un nuevo escándalo de tráfico de influencias, en un país que ha logrado inmunizar solo a menos del 2% de su población. Dos ministros del máximo órgano del Poder Judicial son los señalados hasta ahora: Yasmín Esquivel y Alberto Pérez Dayán. Esquivel ha salido a las redes sociales para desmentir las publicaciones periodísticas que aseguran que se vacunó, mientras que Pérez Dayán no se ha pronunciado públicamente. El Ejecutivo no quiere salir salpicado y Marcelo Ebrard, el titular de Exteriores, ha respondido esta semana ante la polémica que se realiza una investigación interna para aclarar lo sucedido.
