La aldea es global, la misericordia no

La manera en que los países ricos actúan en el acaparamiento de las vacunas me hace pensar en un capítulo de Jerry Seinfeld en el que George Costanza revela cuan frágil puede ser la solidaridad cuando esta compite con la propia supervivencia. Buscando impresionar a una chica a la que corteja, asiste como voluntario a una reunión social en un asilo de ancianos; George se desvive en atenciones hacia los inválidos haciendo gala de un corazón generoso y desinteresado… hasta que se da cuenta que ha estallado un fuego en la habitación contigua; en ese momento George se convierte en un salvaje que tira a niños y ancianos que estorban su paso para alcanzar la salida.

Seguir leyendo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *