La Unión Europea y EE UU se han comprometido este martes a convertir la década actual en el punto de inflexión de la lucha contra el cambio climático. La nueva alianza, que pone fin a cuatro años de desencuentros transatlánticos, se ha visualizado durante la visita a Bruselas de John Kerry, el enviado especial para el clima del presidente estadounidense, Joe Biden. Y aunque hay discrepancias entre Bruselas y Washington sobre algunas de las medidas sobre la mesa, como el arancel a las importaciones producidas con exceso de emisiones de CO2, ambas partes se han mostrado dispuestas a trabajar para que la cumbre de Naciones Unidas en Glasgow (COP26) el próximo noviembre marque un giro definitivo en las principales economías del planeta para limitar el calentamiento global.