En los últimos días ha generado cierta repercusión en redes sociales una herramienta llamada Deep Nostalgia. Se trata de una inteligencia artificial capaz de convertir cualquier fotografía en un vídeo y está pensada, según sus creadores, “para darle vida a los antepasados queridos”. No es la primera vez que una compañía anima a los usuarios a usar sus tecnologías con imágenes antiguas. Herramientas como ImageColorizer o Algorithmia permiten dar color a imágenes en blanco y negro y algunas plataformas sirven para crear árboles genealógicos y saber más sobre tus antepasados. En cuestión de segundos, cualquiera puede subir a Internet o compartir en redes sociales imágenes de sus familiares. Pero, ¿afecta esta práctica a la privacidad de las personas fallecidas?
