El papa Francisco se ha reunido este sábado en la ciudad sagrada de Nayaf con el gran ayatolá Ali Sistani, líder de la comunidad chíi de Irak. Un encuentro histórico que amplía el perímetro del prolongado trabajo de Francisco para tender puentes con el islam y hacer un frente común contra el extremismo. La reunión, a puerta cerrada y definida como una visita cordial, completa el círculo que el Papa comenzó a trazar con el acuerdo de hermandad firmado en 2019 con el gran imam de Al Azhar, Ahmed al Tayeb, líder de la rama suní del Islam.
