Brasil contabilizó este miércoles 1.910 muertos por coronavirus, la cifra más alta desde que comenzó la pandemia. El récord anterior lo batió la víspera. Mientras el mundo va recobrando la normalidad, el país más poblado de Latinoamérica sufre su peor ola. Las UCI de dos tercios de los Estados están a las puertas del colapso, la cepa amazónica causa estragos, algunos gobernadores han impuesto restricciones por unos días mientas los secretarios estatales de Salud reclaman un toque de queda nacional y el presidente, Jair Bolsonaro, sigue encastillado: “En lo que dependa de mí, nunca vamos a tener un lockdown [un cierre total]”.
