Joan Laporta regresará al Camp Nou a hombros de los socios y aplaudido por sus rivales Víctor Font y Toni Freixa. Nadie se resiste a su embrujo en un momento en que el polvo sahariano cubre un estadio envejecido y el club no sale del asombro provocado por los efectos del Barçagate. El barcelonismo necesita un punto de luz para salir de su crisis deportiva y económica y el abogado barcelonés, ya retirado de la política, se ofrece como la mejor solución para el remonte del Barcelona.