El hijo del presidente ha dado un giro radical en su estrategia para defenderse ante justicia. Nicolás Petro ha dejado de colaborar con la Fiscalía y por tanto irá a juicio por enriquecimiento ilícito y lavado de activos en un juzgado de Barranquilla. “Hoy inicia la lucha de mi vida, sabía que la Fiscalía de Barbosa no era de fiar y hoy lo demostraron. Me han presionado hasta el límite con la única intención de convertirme en un arma contra mi padre. Decidí levantarme y no arrodillarme ante el verdugo”, ha escrito Nicolás con tintes dramáticos en X.
