Cada vez más mexicanos recurren a los fármacos para afrontar el estrés, la incertidumbre y la ansiedad provocados por la epidemia del coronavirus. La industria farmacéutica ha identificado que en menos de un año se han duplicado las ventas de ansiolíticos y antidepresivos en el país. En México, estos fármacos representaban en promedio un 15% de los medicamentos prescritos para tratar estos padecimientos, ahora ya representan el 30% del consumo, de acuerdo con la Asociación Nacional de Farmacias de México (Anafarmex). “Fue escalando, desde que empezó la pandemia vimos un incremento en la demanda”, señala Antonio Pascual, su presidente.