Estrenar el video de un narcocorrido fue la respuesta de uno de los criminales más peligrosos de Ecuador, José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, para demostrar su poder sobre el Estado que no logró mantenerlo ni un mes en la cárcel de máxima seguridad La Roca, adonde fue trasladado el 12 de agosto en un operativo en el que participaron 3.000 policías y militares para entrar en su fortaleza, la cárcel Regional de Guayaquil. Pero el encierro en el penal de máxima seguridad duró poco y ya está de vuelta en su prisión preferida. “Es el jefe y patrón, señores, es Adolfo Macías Villamar”, dice la canción sobre el hombre señalado por ordenar el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio.
