Todo quedó muy claro desde el primer momento, exactamente desde la primera palabra del discurso de Alberto Núñez Feijóo. El líder del PP se subió a la tribuna del Congreso, ordenó sus papeles, saludó y pronunció: “Amnistía”. Horas después, ya en medio del fragor de las réplicas y las contrarréplicas, la cuestión se transparentó todavía más, cuando el diputado de Sumar Enrique Santiago hizo una cerrada defensa de una posible amnistía a los encausados por el procés y el candidato a presidente se lo agradeció con cierta ironía: “Usted ha venido a concretar de qué va esta investidura”. Y de eso fue, efectivamente, la más extraña sesión de investidura que haya vivido el Congreso.
