El movimiento feminista se acerca cada día más a las puertas del Palacio Nacional. Es una amenaza que quizá se cuente en votos electorales. O una oportunidad para ganarlos. Las mujeres han puesto la igualdad y la no violencia en el centro del debate y su lucha está cuestionando estos días, con una fuerza desconocida en México, las instituciones, los partidos políticos y a los actores de la vida pública. La tormenta política que rodea a Félix Salgado Macedonio, miembro de Morena y aspirante a la gubernatura de Guerrero acusado de dos violaciones y varios abusos sexuales, es solo el último quebradero de cabeza para un presidente, Andrés Manuel López Obrador, que desde comienzos de su mandato ha tenido problemas para interpretar la lucha de las mujeres por sus derechos.
