Pocas cosas más poderosas en el deporte que una barrera inédita. Escribir una historia sin precedente va mucho más allá de la adrenalina del momento, de la agitación del resultado. Completar un logro por primera vez abre un horizonte nuevo, refuerza la convicción colectiva. En definitiva, nos empuja a dejar atrás realidades que tomábamos por imposibles. Si esto nos ayuda a crecer como sociedad, el deporte es una fuente inagotable de ejemplos.