La polémica candidatura de Félix Salgado Macedonio a la gubernatura del Estado de Guerrero se ha convertido en un frente central para Andrés Manuel López Obrador. Lo es dentro de Morena, la formación que sostiene al Gobierno, por la división y la brecha que ha abierto la postulación del político, denunciado por dos violaciones y acusado de otros casos de abuso sexual. Y lo es también fuera del partido, por la profunda indignación social que el escándalo ha generado ante las elecciones federales del 6 de junio. El 74% de los mexicanos considera que el presidente debería oponerse a la candidatura, según una encuesta de SIMO Consulting para EL PAÍS. Coincide con esa posición también una mayoría de los votantes del Estado de Guerrero, un 41% de los consultados, aunque el dato no es tan contundente. En cualquier caso, solo el 5% de la población llamada a votar en todo el país aprueba el apoyo brindado por AMLO.
