Sergio Checo Pérez, el único piloto latinoamericano de la Fórmula 1, ha demandado a Pemex el pago de 58 millones de pesos, unos 2,8 millones de dólares, por el término anticipado de su contrato de patrocinio que se firmó en octubre 2018 y concluyó en 2019. El contrato de patrocinio está a nombre de MGI Asistencia Integral, la empresa de outsourcing de la petrolera estatal. El piloto mexicano asegura que la compañía MGI concluyó de forma anticipada, y con mala fe, el contrato que amparaba el patrocinio de la petrolera estatal.
