La reacción de Donald Trump a su histórica imputación, la primera de un expresidente estadounidense, no se ha hecho esperar este jueves. El magnate, recluido desde hace meses en su mansión de Mar-a-Lago, en Palm Beach (Florida) ha difundido un comunicado en el que define como “persecución política e interferencia electoral al más alto nivel” la decisión del gran jurado de Nueva York de procesarlo por el pago de 130.000 dólares (120.000 euros) a la actriz porno Stormy Daniels pocos días antes de las elecciones de 2016 para comprar su silencio sobre una supuesta relación extramatrimonial entre ambos.